La comunicación, como decimos en SemSek, es un arma de construcción masiva. Más allá de la publicidad y otras técnicas de persuasión que, sin duda, cumplen una labor importante a la hora de alcanzar objetivos concretos para fines sociales, de desarrollo o de justicia y solidaridad, la comunicación pura y dura, la simple información, es poderosa. Y necesaria.
Se trata de poner en valor y conocimiento la realidad del mundo y las necesidades acuciantes para que la sociedad sea consciente mediante la exposición pública pero, por supuesto, también de mostrar lo que ya se está haciendo en este sentido para solucionar esos problemas.
Hay quien piensa que el altruismo no lo es tanto si se hace gala de él. Pero, ¿cómo entonces podemos motivar a otros a seguir nuestro ejemplo? Y si exigimos a las organizaciones, empresas y particulares que en lugar de predicar, actúen, no podemos negarles el valor de hacerlo y contarlo.
El periodismo debería ser consciente de que informar sobre cada acción positiva, aunque ésta venga de una empresa, es una misión fundamental para promover el cambio. En un mundo en el que siempre hay espacio y portadas para los sucesos y las malas noticias, investigar, interesarse y sacar a la luz las iniciativas solidarias debería ser un fin en sí mismo.
Pero allí donde no llegue el interés de los medios pueden llegar los encargados de la comunicación comercial. De la misma forma que destinamos recursos a emprender acciones de Responsabilidad Social Corporativa, también es lógico destinar presupuestos de marketing y comunicación a difundirlos.
Si las cosas se hacen de verdad, de corazón, no hay por qué ocultarlas. Y dándole la vuelta a un viejo refrán: “Comunica, que algo queda”.
El domingo 26 de Mayo, TVE emite el Programa Metrópolis bajo el título “La Publicidad… ¿Salvará el Mundo?” en el que han contado con nosotros para unas declaraciones sobre el papel que la comunicación, en todas sus formas, juega en el deseado, y tan necesario, cambio social. Esperamos que os guste.
